Otra vez le llueve en
su milpita a Calderón
ALFREDO PADILLA PENILLA
A nuestro ínclito y televisivo Felipe Calderón, quien despacha alegremente en Los Pinos, lo felicitamos calurosa y rabiosamente por su atinada declaración: Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México.
Con esa afirmación, Calderón no sólo se degrada, sino que favorece al propio López Obrador. Por cierto, dicha frasecita no es de su cosecha; la copió del gachupín Antonio Solá a quien le pagan para insultar a quien se le ordene. A eso se dedica.
Por lo pronto, se le vino una avalancha a Calderón: legisladores del PRI, PRD y PT condenaron tal declaración, al igual que Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal, quien señaló que las palabras del mandatario federal fueron “un error”.
Y por si fuera poco, el ex presidente del Partido Acción Nacional, Manuel Espino, pidió al presidente Calderón se disculpe con Andrés Manuel López Obrador y “con los mexicano que se sintieron agraviados al asegurar que el ex candidato presidencial si es un peligro para México”
Manuel Espino
Le llueve sobre su milpita
Es más, Espino no sólo le reprochó a Calderón su actitud. Le pidió, a la vez, que actúe como jefe de Estado y no como candidato o representante partidista, “además de ser congruente con su discurso de unidad y no agreda verbalmente a los mexicanos que no piensan igual que él”.
Lamentó que ahora que el país necesita de unidad, sea el propio Presidente de la República el que ataque al ex jefe de gobierno del Distrito Federal, con lo cual aporta más elementos para la discordia.
Espino agregó: “Tampoco me parece que salgan legisladores o dirigentes del PAN a decir que el mandatario tiene razón, porque no la tiene. No discutan bobadas. Me parece que es obvio que el Presidente se equivocó, que fue una expresión desafortunada, pero no creo que se tenga que discutir en el Congreso”.
Por su parte, el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, precisó: “Es un principio de autoritarismo y de intolerancia el llamar a alguien peligro para México”. Enfatizó que él no llamaría así a nadie dentro del juego democrático. “Los verdaderos peligros los tiene que señalar la Procuraduría General de la República”.
Subrayó que no se puede señalar a nadie como un “peligro” puesto que ello significa el principio de un autoritarismo, intolerancia y de no entender cuáles son las reglas del juego democrático.
Le exigen que se disculpe
Calderón debe disculparse
Por su parte, el vicecoordinador de los senadores del PRD, Silvano Aureoles, estuvo de acuerdo con la afirmación de López Obrador acerca de que es Calderón quien debe disculparse por atacar a los adversarios, en lugar de resolver los problemas prioritarios del país. Aseveró Aureoles: lo que el Ejecutivo hizo es “meterle leña al fuego, anticipar lo que pudiera ser un proceso muy conflictivo en 2012”.
Obligación constitucional del Presidente
Nuevamente le refrescamos la memoria a Felipe Calderón, sobre sus obligaciones que emanan del artículo 87 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “El Presidente, al tomar posesión de su cargo protestará ante el Congreso de la Unión, o ante la Comisión Permanente, en los recesos de aquél, la siguiente protesta: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cago de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”.
Conforme dicho mandato, Felipe Calderón no está actuando “leal y patrióticamente”. Por tanto, su obligación primaria es disculparse con López Obrador y dejar su actitud demagógica, intolerante y autoritaria. Que cumpla su deber constitucional como gobernante y actúe siempre por el bien y prosperidad de México.
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