Jueves, 10 de Octubre de 2013 22:09 | 
Author: Armando Sepúlveda Ibarra | 
| Edición 310 |
La ausencia de oficio político
agudiza las crisis
DUCHOS PARA GOBERNAR mansas insulas baratarias con dinero, corruptelas y simulación, las burocracias del nuevo PRI exhibieron en su retorno al poder ausencia de oficio político e incapacidad para cumplir sus alegres promesas electoreras o, al menos, evitar que el país cayera más hondo aún de donde lo postró la docena trágica panista.
Secuestradora liberada.
El cacareo y la fiesta de los grupos económicos y caciquiles afines al priismo por interés pecuniario y complicidades, con campanas al vuelo en honor a la vuelta del tricolor a Los Pinos, ha quedado atrás y, como se esperaba, la zalamería de su luna de miel de pronto cambió por la crítica y la reserva sobre cómo los neodinosaurios trastabillan al querer gobernar como antes con sus habituales caprichos, dislates y autoritarismo un país marcado por la pluralidad.
Fueron suficientes sólo nueve meses para que la sociedad mexicana viera con asombro cómo los señores que decían con audaz arrogancia que “nosotros sí sabemos hacerlo”, condenaban a la economía a crecer al mediocre 1.4 por ciento en vez del prometido 3.5 por ciento, cómo aumentaban los asesinatos de la secuela de la insensata guerra de Calderón a más de 13 mil muertos, cómo se disparaba el desempleo.
Cómo galopaba mas briosa que nunca la infaltable corrupción en todos los niveles de gobierno, cómo persistía la triquiñuela y la farsa electoral, cómo se empañaba y perdía en el discurso fácil la oferta de transparencia, cómo las altas burocracias partidistas dizque opositoras ya amansadas desplazaban con el manipulador Pacto por México al costoso Congreso de la Unión, cómo decenas de miles de maestros disidentes amenazados en sus trabajos por la engañosa reforma educativa (que, en realidad, es laboral y represiva para el magisterio) tomaban el Zócalo y otros centros de capitales del país reforzados con miles de charritos del SNTE, bloqueaban edificios públicos y desquiciaban con sus protestas el Distrito Federal y otras ciudades sin ser oídos por la autoridad.
Cómo una ex líder del PRD, Rosario Robles, convertida al priismo, daba tumbos y maromas desde una Sedesol utilizada como siempre por los gobernantes como instrumento para someter con recursos de programas sociales las voluntades de familias con necesidad y echarle votos corrompidos a candidatos del PRI; cómo Acapulco, Veracruz, Culiacán y otros estados nadaban o se ahogaban entre lodazales y miserias y las tormentas pluviales y la corrupción de los políticos que los llevaron a asentarse en terrenos peligrosos.
Cómo atosigaba la propaganda mentirosa la ignorancia de la gente con basura disfrazada de publicidad política para querer aturdir cerebros débiles e influenciar a incautos con más promesas sobre la reforma energética. Cómo dejaban libre a la secuestradora francesa Florence Cassez y al narcotraficante Rafael Caro Quintero, cómo devolvían casi 50 propiedades y 250 millones de pesos mal habidos a Raúl Salinas de Gortari.
Cómo protegían a ex gobernadores priístas acusados de corruptos como Humberto Moreira, Tomás Yarrington, Ulises Ruíz y otros más, así como al cacique del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, símbolo de la corrupción institucionalizada, cómo encerraban tras las rejas a la inofensiva ex esposa del ex presidente de la Corte, Genaro Góngora Pimentel, por sus inmorales palancas.
Caro Quintero al ser liberado.
Cómo esta misma justicia refundía en la cárcel por sesenta años a otro inocente, el maestro indígena Alberto Patishtán a pesar de las evidencias, cómo otros 8,500 indios mexicanos continuaban presos por delitos inventados o menores, cómo salía libre el autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía, cómo se abatía sobre el país una crisis económica, política y social más profunda, cómo…
Gracias a la falta de pericia de los operadores políticos, a la carencia de programas sociales efectivos más que electoreros, de estrategias realistas y de sensibilidad para negociar y ser incluyente en proyectos legislativos más cuando al frente del gobierno ni tienen aval de la mayoría de la población, ni sumándoles la compra de votos, ni benefician a los más con sus ideas, algunas cosas importantes sí aumentaron con sus oficios: las protestas callejeras contra las reformas estructurales, la pobreza de los más pobres y la riqueza de los más ricos orgullos de Forbes, la injusticia para los inocentes y la impunidad para los delincuentes y, como regalo de primer año de gobierno, el descontento de distintos sectores sociales e inclusive de empresarios desde chicos hasta grandes que, de alguna manera, se verán lesionados por aspectos de la cuestionada reforma hacendaria.
Las desilusiones por la actuación del nuevo PRI en el gobierno nacen y crecen como bola de nieve en sectores impensables como las transnacionales petroleras y los grandes tiburones y monopolios nativos amparados en el membrete de presión denominado Hombres de Negocios, el limbo de los ilustres mexicanos (salvo, claro, Joaquín El Chapo Guzmán) enlistados por Forbes entre los más ricos del mundo.
Bolsa Mexicana de Valores.
Aplaudían a rabiar la reforma energética y se frotaban las avariciosas manos antes de conocerla y esperaban con avidez la apertura total a las inversiones y la entrega de concesiones para apoderarse de los recursos sin la intermediación de contratos de utilidad compartida, lesivos por igual a la inversa para el interés de la nación.
Ni uno solo de esos mexicanos multimillonarios en dólares ha hecho ruido, sin embargo, por la generosidad de la reforma hacendaria que, aun cuando relegó sus peticiones para que la secretaría de Hacienda gravara con IVA las medicinas y los alimentos (ante el repudio general a la tonta intentona), sí los cobija como de tiempo atrás con el régimen de consolidación: un recurso que les permite a los grandes consorcios evadir el pago de impuestos por más 500 mil millones de pesos anuales con el desaseado revoltijo de las pérdidas de unas de sus empresas con las ganancias de las otras, para que al final tributen menos de ocho por ciento y algunos menos de dos por ciento del Impuesto sobre la Renta, contra el descomunal 32 por ciento con que el fisco atrapa al resto de los contribuyentes.
Valió más para el gobierno hurgar en los ingresos de las clases medias y arrasarlas con gravámenes a colegiaturas (si las legislaturas lo validan) y alzas al ISR con el mismo rasero como si fueran de Forbes.
Agua endulzada.
¿Quién pagará el impuesto al refresco con que pretenden bajar el consumo del agua endulzada que por fin descubrieron que causa obesidad y diabetes?: Pues el propio consumidor, aunque las compañías refresqueras pataleen e imploren piedad por el negocio refresquero que, sin embargo, sólo de julio de 2012 a junio de 2013 captó un ingreso por ventas de 447 mil 222 millones de pesos para las tres que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores: Fomento Económico Mexicano, Coca-Cola-Femsa y Arca Continental y una utilidad conjunta de 47 mil 82 millones de pesos, con un incremento de 19 por ciento en las ganancias durante el período.
Viene en seguida la segunda llamada después de las inundaciones, con los debates sobre las reformas estructurales, la creciente inconformidad de los sectores perjudicados, las marchas contra la privatización del petróleo y la vuelta de los maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación con las desbandadas del SNTE para de nuevo poner al Distrito Federal y más de 20 capitales de cabeza con sus protestas.
Ahora saben los que decían que sabían que hoy nada saben ni siquiera cómo hacerlo, ni a quién arrimarse para aprenderle el oficio político de negociar y conciliar intereses en una sociedad plural que muchos suponían había dejado atrás el autoritarismo, la imposición y las simulaciones como forma de gobernar.
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